“Caminad como hijos de la luz –toda bondad, justicia y verdad son fruto de la luz-, buscando lo que agrada al Señor, sin tomar parte en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien denunciadlas. Pues hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas. Pero la luz, denunciándolas, las pone al descubierto, y todo lo descubierto es luz. Por eso dice: 'Despierta, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y Cristo será tu luz'" (Ef 5, 9-14).
El mundo se emociona por lo que ha ocurrido en Florida hace unos días. Una historia verdaderamente conmovedora… Una niña recién nacida depositada en un baby box. Un bombero que escucha de madrugada la alarma del baby box y corre a atender la llamada. El bombero llama al “samur” de allí para atender a la niña, y acto seguido llama a su mujer. Llevaban diez años queriendo tener hijos y no conseguían ser padres. “Nos la ha regalado Dios”, dice el matrimonio emocionado cuando consigue adoptar a la niña.
Los americanos son muy prácticos, facilitan todo. Allí germina el emprendedor como en ningún otro sitio, pues es donde existen menos trabas administrativas y fiscales, y más oportunidades de encontrar recursos financieros. Es la tierra de las oportunidades, se ha dicho siempre. La flexibilidad del mercado laboral posibilita que se pueda perder el trabajo enseguida cuando no funcione la empresa o fundación que emplea, pero también permite encontrar trabajo enseguida porque da facilidades para que otros pongan en marcha proyectos que dan empleo. Esa ha sido siempre la flexible mentalidad norteamericana. ¿Un baby box en España? Parece de ciencia ficción.
Esta noticia de la CBS cuenta la historia del rescate de la pequeña y muestra el funcionamiento de una 'baby box'.
El Safe Haven Baby boxes Inc. fue fundado por Monica Kelsey, médica y bombera de Indiana que descubrió a sus casi 40 años que había sido adoptada. Su madre biológica había sido brutalmente violada y apaleada a los 17 años, y al enterarse de su embarazo fue a abortar, pero de camino cambió de opinión y decidió recluirse hasta dar a luz y abandonar a su hija en un hospital un par de horas después de nacer. La organización benéfica de Kelsey es un último recurso para salvar vidas y contribuye al bien común. Y sin duda el mundo aplaude sin rebozo los parabienes que ha traído ese suceso que empezó dramáticamente con el abandono de una indefensa recién nacida que, durante su breve estancia en el mundo, nadie quería. Los periodistas, locutores y tertulianos de TV, radio, prensa… allí, y en el resto del mundo, se hacen eco de la noticia con una gran sonrisa y tal vez lágrimas de alegría. Todos nos congratulamos del Happy End.
A mí además me ha dejado perpleja.
Y es que hace poco me he enterado de que la OMS, esta organización supranacional bajo el paraguas de la ONU, principal referente mundial cuando la crisis covid, recomienda, como antes recomendaba la vacunación universal contra el covid, el aborto libre hasta el nacimiento. O lo que es lo mismo, recurriendo al circunloquio y al aséptico lenguaje propio de estas organizaciones, “no se recomienda la promulgación de leyes y otras reglamentaciones que prohíban el aborto basándose en límites de edad gestacional”.
En fin, que esta niña que dejaron en un baby box, si es por recomendación de la OMS, podrían haberla asesinado porque la madre no la quería. Esta niña se ha librado tal vez, porque la legislación en Florida no recoge (todavía) esta recomendación de la OMS, o tal vez porque, aunque la madre no quería tenerla, como la madre de Kelsey, quería que viviera y tuviera unos padres adoptivos que la quisieran. ¡Y lo ha conseguido!
Sin embargo, para la OMS la recomendación es el aborto, sin límite de supuestos ni de edad gestacional. No han pensado en la adopción en centros específicos para satisfacer la demanda de padres que están muchos de ellos en listas de espera para adoptar, ni siquiera en el baby box como último recurso para “salvar vidas”. Las aberraciones legales del aborto ya han llegado a su tope final: derecho absoluto al aborto. Principal instrumento de control de la población.
El documento se titula Directrices sobre la atención para el aborto (OMS, 2022:hay un “resumen ejecutivo”). La OMS justifica la iniciativa (literalmente) “para ayudar a los países a prestar una atención que salve vidas”, pues “el aborto seguro es fundamental para la salud de las mujeres y las niñas”. La bandera feminista siempre izada en los satélites del globalismo, aunque su rampante y contradictorio relativismo se dé de tortas con el tradicional y denostado sentido común. Pero si se hace honor a la verdad (la 'adecuación de la inteligencia a la realidad', el concepto que el realismo tomista manejaba hace ya ocho siglos), la OMS tendría que haber añadido a “salvar vidas y proteger la salud de mujeres y niñas” siempre que hayan conseguido nacer y salir con vida del hospital, o más bien, de la clínica abortista. Al menos, el código deontológico del colegio de médicos en España es explícitamente contrario al aborto y a la eutanasia (art. 61.1 y art. 38.4 respectivamente). Pero se suple la objeción de conciencia de los médicos con los agentes aborteros de las clínicas especializadas que se están lucrando con unos beneficios que crecen exponencialmente a rebufo de la maquinaria proabortista.
Planned Parenthood, la principal organización proabortista a nivel mundial, tiene hasta una productora propia de películas, y su actual “directora de compromiso artístico y de entretenimiento”, como ha relatado ella misma, se dedica a influir en Hollywood. Escribe guiones o colabora en su redacción tratando el tema del aborto. Según la propia directiva, Planned Parenthood ha participado en 150 películas desde 2014. Pero en una época en la que todo se traduce a imágenes, apuesto a que, si en esas películas se ha aplaudido la decisión de abortar, en ninguna de ellas se les ha ocurrido rodar escenas en donde se recree la práctica de un aborto y se muestren las imágenes de lo que hace un abortero, pues “hasta da vergüenza mencionar las cosas que ellos hacen a escondidas” (Ef 5, 12).
Pero tampoco que falte la “inclusividad”, porque es lo políticamente correcto. En estos tiempos en los que la moderna inquisición del globalismo adoctrina en pensamiento único y amenaza con el rodillo woke para que nadie se salga del redil, la OMS apela al respeto del derecho fundamental de no ser discriminado, y no escatima palabras para justificarlo porque (literalmente) “el derecho a la no discriminación está recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos (DUDH) y en otros tratados universales de derechos humanos e instrumentos regionales de derechos humanos” ¿No discriminación para que todo el mundo tenga derecho a vivir, que es también y primario derecho fundamental recogido en el art. 3 DUDH? No, para que todo el mundo tenga “derecho a abortar”, supuesto derecho que no aparece por ningún lado en la DUDH, ya que la OMS se ocupa de mencionarla. Y podréis pensar, será en tal caso (en todo este cúmulo de aberrantes despropósitos) para que toda mujer tenga derecho a abortar… No, el lenguaje políticamente correcto de la OMS exige la inclusión de la “sagrada” diversidad de género. Hace poco escuché a un político que los derechos LGTBIQ+ son “sagrados”… Y fiel a ese voto sagrado al pensamiento único del globalismo, el documento de la OMS expresa (literalmente) “que las mujeres cisgénero, los hombres transgénero, las personas no binarias, de género fluido e intersexuales con un sistema reproductor femenino y capaces de quedarse embarazadas pueden requerir atención para el aborto”. De ahí que la OMS quiera asegurarse de que el derecho absoluto al aborto, libre de supuestos y libre hasta el nacimiento, quede bien “atado”. Debe ser porque se está preparando el terreno al “mono de Dios”, y lo que quede atado en la tierra…
Todo esto que está pasando y cada vez a un ritmo más acelerado tiene una explicación, pero hay que buscarla en otro plano que no es el terrenal, sino en el espiritual. Los ataques a la ley moral natural, reflejo de la ley de Dios, son cada vez más numerosos y de mayor intensidad. Pero explica mejor y más autorizadamente “la verdad de lo que pasa en el mundo” el sacerdote Jesús María Silva.
Voy a terminar con la paz que da el ejemplo de Madre Teresa de Calcuta, reconocida su labor como meritoria de un Nobel de la Paz por creyentes y no creyentes, sean los creyentes católicos o de cualquier otra confesión. Merece la pena ver en youtube el vídeo del discurso de Madre Teresa de Calcuta cuando recibe el Nobel de la Paz y suplica a las élites más poderosas del planeta que no se aborte a los niños y que se los entreguen a ella para darles en adopción.
Estas son algunas de sus palabras: “Y aquí os pido, en el nombre de estos pequeños […] salvemos a cada niño pequeño, a cada niño no nacido dándole la posibilidad de nacer ¿y que estamos haciendo? Estamos combatiendo el aborto con la adopción. Y el buen Dios ha bendecido el trabajo que realizamos de modo maravilloso, que hemos salvado la vida de miles de niños y han encontrado un hogar donde son amados, queridos y protegidos. Hemos traído tanta alegría a los hogares donde no había un niño y por eso hoy les pido, en presencia de su majestad, y ante todos ustedes que venís de diferentes países, oremos para tener el valor de ponernos de parte de los niños no nacidos y dar al niño la oportunidad de amar y ser amado, y creo que con la Gracia de Dios podremos llevar la paz al mundo”.
Fue en 1979. Evidentemente los planes de las élites mundiales eran otros. Pero a Madre Teresa, ¡gracias! No dejes de escucharla.