Un analista de El País, diario activista pro-eutanasia y pro-aborto, titula que "La eutanasia llegó sin alboroto", aunque "la nueva derecha populista puede ser muy ruidosa".

La realidad es que sí ha habido mucho alboroto con la eutanasia en España. Aunque la pandemia ha impedido grandes manifestaciones en las calles, se han producido muchas protestas, y no por parte de "la nueva derecha populista".

Podemos recordar que han protestado contra la eutanasia veteranos políticos históricos del PSOE, como Joaquín Leguina (presidió la Comunidad de Madrid), José Luis Corcuera (ministro de Interior 5 años con Felipe González), Francisco Vázquez (muchísimos años alcalde socialista de La Coruña), Mercedes Aroz (diputada y senadora en el PSOE hasta que dejó la política) y Eligio Hernández (diputado autonómico y Fiscal General con Felipe González).

¿Son ellos la nueva derecha populista?

Varios de ellos han recordado que el Partido Comunista Portugués votó en contra de la eutanasia bloqueándola en 2018, porque daña a los pobres (y a todo el mundo en general). ¿Son los comunistas portugueses la nueva derecha populista?

Estos ex-políticos socialistas españoles firmaron en septiembre un manifiesto de 100 personalidades contra la eutanasia, sumándose a figuras de muy distintos ámbitos de la política, la cultura, la ciencia o el asociacionismo.

Después, en noviembre llegó un manifiesto de cien asociaciones y fundaciones contra la ley de eutanasia.

AEBI, la Asociación Española de Bioética y Ética Médica, publicó varias notas contra esta ley, la última pidiendo directamente su derogación.

Tres órganos colegiados sanitarios de Madrid (el Colegio de Farmacéuticos, el de Odontólogos y Estomatólogos y el de Médicos) firmaron una contundente declaración conjunta contra la ley de eutanasia, oponiéndose a que implicara a los médicos de ninguna manera.

El nuevo presidente del Colegio de Médicos de Madrid, en un encuentro online de asociaciones contra la eutanasia, propuso que se cree una nueva profesión, "no sé, de verdugos, porque no es cosa médica".

¿Hay que crear Colegios Oficiales de Verdugos en España? ¿O se llamarán suicidadores? ¿Eutanasiadores? Es comprensible que los médicos de verdad, los que cuidan sin matar, digan: "Eh, lo que hace el eutanasiador no es lo que hago yo".

Sellés recuerda que la eutanasia está prohibida por el Código Deontológico de los médicos de España de 2011. Los "médicos" eutanasiadores violarán este código deontológico y pueden ser castigados por sus colegios.

De hecho, la Asociación Médica Mundial repitió en 2019 (como en varias ocasiones anteriores) que el médico debe oponerse a la eutanasia y no debe aplicarla.

Y hay otro manifiesto, firmado por 30 médicos españoles de primera fila (lo contamos aquí), la mayoría de ellos especialistas en cuidados paliativos o trabajo con enfermos terminales, contra la ley de eutanasia y su imposición sobre los médicos (que, recordemos, no han sido consultados para esta ley).

Incluso el Comité de Bioética creado por el gobierno socialista de Zapatero para asesorar a los gobiernos criticaba la ley de eutanasia en varias ocasiones a lo largo de 2020. (Aquí su nota oficial).

También protestaron con otro documento más de 160 profesores y académicos de Derecho, incluyendo 82 catedráticos y 74 profesores titulares de 37 universidades de toda España, más otros 6 miembros de número de varias Academias jurídicas. "La Proposición de que se trata es contraria a los artículos 10, 14, 15, 43.1, 49 y 50 de la Constitución Española", detallaban. (Aquí en PDF su documento y lista de prestigiosos firmantes).

Pese a la pandemia, hubo también protestas llenas de simbolismo en las calles, como las del colectivo Vividores, con una gran pancarta en un edificio de Madrid y caretas de protesta ante el Parlamento. Vividores.org también difunde con sus vídeos una cultura alternativa, en positivo, de personas admirables que nos dan a todos ejemplos de entereza y fortaleza en la enfermedad, la muerte y el dolor. Todo lo contrario a la eutanasia, que es una variante hipócritamente camuflada de la inducción al suicidio. 



Y ha circulado mucho el vídeo de MorirEnPaz.org, que explica cómo los cuidados paliativos, y no la eutanasia, son la respuesta humana eficaz al dolor y la angustia.

En diciembre, los obispos católicos y representantes de comunidades cristianas ortodoxas y protestantes, junto con líderes judíos, musulmanes e hindúes, publicaron una nota conjunta declarando: "Nos preocupa de manera especial la tramitación de la ley de la eutanasia. Frente a ella abogamos por una adecuada legislación de los cuidados paliativos".

Es tremendamente infrecuente que en España se junten las distintas religiones para decir que a todas ellas les preocupa una misma ley. Yo no recuerdo otro caso reciente.

La última campanada ha sido el nacimiento de una gran alianza de asociaciones de toda España, 140 entidades por ahora, no sólo contra la eutanasia sino contra toda la deconstrucción anti-vida, anti-familia y anti-valores que impulsa el actual Gobierno socialista-comunista y su cultura de la muerte (como lo llamaba Juan Pablo II).

Esta alianza estable se llama Asamblea por la Vida, la Libertad y la Dignidad y sus asociaciones anuncian que van a compartir sus redes sociales, políticas y todos sus recursos para entorpecer todo lo que puedan esta ley, su aplicación y fomentar alternativas éticas, y presionar a los políticos y a la sociedad al respecto. 

¡Menos mal que dice El País que la eutanasia llegó sin alboroto!

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