Eligio Hernández, ex-diputado socialista y ex-fiscal general, argumenta contra la ley de eutanasia

Eligio Hernández Gutiérrez es un jurista importante y un destacado militante del Partido Socialista Obrero Español. Fue Fiscal General del Estado durante la última legislatura de Felipe González (de 1990 a 1992), y antes fue gobernador civil de Tenerife (1982-1984) y delegado del gobierno en Canarias. También fue diputado autonómico socialista en Canarias (de 1995 a 1999) y ha escrito varias biografías sobre personajes canarios de la Segunda República Española.

Ahora, este veterano jurista del ámbito socialista ha criticado la ley de eutanasia que quieren implantar el PSOE y Podemos (y todos los partidos menos Vox, PP y Unión del Pueblo Navarro) en un artículo de opinión titulado “La falta de garantías constitucionales en la Ley de Eutanasia”, que publica aquí en EsDiario.com. Antes fue un firmante del manifiesto de personalidades contra esta ley de eutanasia de septiembre de 2020. Él da sus argumentos contra la eutanasia, jurídicos y humanos.

"A los veteranos socialistas nos tachan de fascistas"

“Una de las contradicciones que sufrimos los veteranos socialistas disidentes de algunas políticas, no de todas, del gobierno de coalición y de la dirección del PSOE, se producen cuando nuestras críticas concretas coinciden, como en el caso de la eutanasia, con las de los partidos conservadores, aunque por razones y fundamentos diferentes, en cuyo caso nos tachan de ser de derechas, cuando no de fascistas”, protesta el veterano ex-político y jurista.

Él defiende los cuidados paliativos, “una muerte digna para los enfermos terminales, a través de crear las condiciones sociales y económicas objetivas que permitan que estos enfermos puedan acceder a los cuidados paliativos dispensados por el sector sanitario público mediante una Ley de Cuidados Paliativos”.

"Conservar la vida es progresista"

“Para eliminar el sufrimiento y no tener que eliminar al que sufre, destinando más medios a la dependencia para que funcione con eficacia la Ley de Dependencia procurando una mayor celeridad en la tramitación y cumplimiento de la misma. Se equivocan los que creen que el apoyo a la Ley de Eutanasia es propio de la izquierda política, pues la conservación de la vida y las ayudas para una muerte digna para los enfermos incurables, es progresista“, explica.

Hernández cita al Partido Comunista Portugués, que ya en 2018 se opuso a la eutanasia y votó en contra en su Parlamento declarando que el derecho a matar o suicidarse no es señal de progreso sino un paso hacia la regresión civilizatoria (ReL lo recogió con detalle aquí).

La Ley de Eutanasia aparta a jueces y fiscales... ¿eso es constitucional?

Según el artículo la laguna principal que tiene la Ley de Eutanasia “es la marginación en la aplicación de la Ley, de los Jueces y del Ministerio Fiscal, que, precisamente, tienen como funciones principales la garantía de los derechos (artículo 117.4 de la Constitución), y la promoción de la justicia en defensa de los derechos (artículo 124.1 de la Constitución), sobre todo del derecho a la vida (artículo 15 de la Constitución). Esta laguna puede ocasionar la inconstitucionalidad de dicha Ley al excluir la resolución judicial de incapacitación”.

“Especialmente -prosigue- plantea un problema de interpretación y aplicación el artículo 9 en relación con el artículo 5.2 de la Ley que habla del procedimiento a seguir cuando se aprecie si existe incapacidad de hecho permanente certificada por un médico, en cuyo caso está obligado a aplicar lo previsto en las instrucciones previas o documento equivalente del paciente".

Indefensión del paciente: abusos sin juez por medio

La declaración extrajudicial de la incapacidad de hecho carece de garantías, “puede producir abuso, y deja indefenso al paciente”. Las garantías que establece la ley para ayudar a morir al enfermo terminal “son importantes”, pero “no son las garantías constitucionales para la defensa y protección de los derechos fundamentales”.

Hernández sostiene que es dudoso que esta ley pueda beneficiar a los más débiles económicamente, “que no pueden acudir a los Cuidados Paliativos en sus domicilios o en residencias de pago, y que tienen que esperar mucho tiempo para tener una plaza en un centro asistencial o hospitalario público”.

Y añade con firmeza: “Antes que una muerte digna hay que garantizar una vida digna“.

“La preservación y dignificación de la vida “en la vida” debe ser el objetivo de una sociedad progresista y humanista”, concluye.

Otros veteranos ex-políticos del Partido Socialista que han hablado contra la eutanasia son Joaquín Leguina (antiguo presidente de la región de Madrid), Francisco Vázquez (durante muchos años alcalde de La Coruña) y el antiguo ministro José Luis Corcuera (aquí).

Si quiere puede recibir las mejores noticias de ReL directamente en su móvil a través de WhatsApp AQUÍ o de Telegram AQUÍ