En Italia no se puede salir a la calle excepto por motivos muy precisos, y sólo se mantienen abiertos los comercios de alimentos y las farmacias. Todo el país está bloqueado, las familias se han encerrado en sus casas para frenar el contagio del coronavirus.
En este contexto la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha convocado un Rosario para rezar en común (cada uno en su casa y familia) el próximo jueves, día de San José, “custodio de la Sagrada Familia”.
Para hacerlo más visible, animan a las familias a “exhibir en las ventanas de las casas una pequeña tela blanca o una vela encendida”. Por su parte, el canal católico italiano TV2000 ofrecerá la oportunidad de seguir la oración en tiempo real.
“En este momento de emergencia médica, la Iglesia italiana promueve un momento de oración por todo el país, invitando a cada familia, a cada fiel y a cada comunidad religiosa a recitar el rosario (Misterios de la luz) en casa”, dice la CEI en un comunicado.
Riesgo para los sanitarios... y familias al límite económico
“Vivimos en una situación muy grave en el plano sanitario –con hospitales superpoblados y profesionales de la salud expuestos en primera línea– así como económicamente, con enormes consecuencias para las familias de todo el país, aún más para aquellos que ya están en dificultades o en el límite de la subsistencia”, afirma la presidencia de la CEI.
Asimismo, los obispos italianos han querido recalcar que “la Iglesia está ahí, presente” en sus “pastores, obispos y sacerdotes”, quienes comparten “las preocupaciones y sufrimientos de toda la población”, de lo cual este rosario para el día de San José “es solo un ejemplo de una oración constante”. Además, han señalado cómo sigue presente en Cáritas y otros organismos que promueven la caridad con los más desfavorecidos.
“Es con este aspecto de confianza, esperanza y caridad que pretendemos enfrentar este periodo”, afirman, conscientes de que “parte de esto es también compartir las limitaciones a las que está sujeto cada ciudadano”.
Los obispos piden a cada cristiano que “preste la máxima atención, porque su imprudencia al observar las medidas de salud podría dañar a otras personas”. Se reafirman en que cerrar las iglesias ha sido “una expresión de esta responsabilidad”.
Así, la CEI ha subrayado que esta determinación no ha llegado porque “el Estado lo requiera, sino por un sentido de pertenencia a la familia humana, expuesto a un virus cuya naturaleza y propagación aún no conocemos”. Por ello, recuerdan que los sacerdotes “siguen acercándose diariamente a la gente”, sobre todo a los enfermos y necesitados.
Ganar indulgencias desde la cuarentena
Este rezo del Rosario, como otras muchas oraciones desde casa, en Cuaresma, se pueden realizar como una serie de actos piadosos que sirven para obtener indulgencias para ayudar a los difuntos en el Purgatorio (ReL lo explicaba aquí con más detalle). Requieren confesarse, comulgar y orar por las intenciones del Papa, y realizar alguna de estas 4 prácticas:
1) Leer o escuchar piadosamente las Sagradas Escrituras durante al menos media hora (así, si se lee en voz alta en familia o en grupo, más personas pueden aplicar la indulgencia)
2) Hacer adoración eucarística (ante el Señor, expuesto o en sagrario) durante al menos media hora
3) Rezar el Rosario en grupo: el Manual de Indulgencias vaticano detalla que ha de ser en grupo, con devoción, en una iglesia, oratorio, en familia, en una comunidad religiosa, en una asociación de fieles, o "cuando varios de los fieles se reúnen con algún propósito honesto”
4) Participar en un ejercicio del Via Crucis... o meditar la Pasión desde casa: "los impedidos legítimamente pueden adquirir la misma indulgencia, si pasan algún tiempo, por ejemplo, al menos un cuarto de hora, leyendo y meditando sobre la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo". Para estos impedidos no es necesario meditar cada estación del Via Crucis, basta con reflexionar sobre la Pasión y Muerte en general.