En junio pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra dictaminó que el programa Skolae de adoctrinamiento infantil y juvenil en ideología de género y feminismo es "nulo de pleno derecho" por no haber respetado en su establecimiento el procedimiento legal establecido.

Nulo... pero de obligado cumplimiento

Puesto en marcha por el gobierno foral en 2018, durante el gobierno de Uxue Barkos, ha sido mantenido por la actual presidenta foral, la socialista María Chivite, a pesar de la sentencia de su nulidad sustantiva.

Según denuncia la asociación FamiLiaE (Familias por la Libertad de Educación), sigue siendo de obligado cumplimiento en todos los colegios con financiación pública -también en los concertados- y a los padres se les niega el derecho al consentimiento informado, así como el conocimiento de las horas a las que se imparten esos contenidos a sus hijos.

[En ReL hemos publicado artículos sobre Skolae de Carmen Castiella (Skolae: invasión de conciencias infantiles) y de Ignacio del Villar (Skolae y la paradoja de la igualdad).]

Skolae es un programa completo de adoctrinamiento en ideología de género diseñado por el Departamento de Educación para alumnos desde educación infantil al bachilerato. El vínculo de los contenidos que transmite con la ideología de género se da a través de tres temas fundamentales: el heteropatriarcado (entendido como una sociedad que tira en torno al hombre heterosexual), la identidad de género y la sexualidad.

Lo que enseña Skolae

Para demostrar este vínculo, FamiLiaE ha preparado un esquema extraído de los textos del programa y de las fichas de trabajo para niños y adolescentes.

Entre esos textos se encuentran planteamientos como los siguientes: 

-en las fichas y textos de Skolae la palabra "sexo" aparece 130 veces, la palabra "amor" 18 veces y algunas con connotación negativa y la palabra "compromiso" 13 veces pero nunca referida a relaciones de pareja;

-sostiene que, en la actualidad, el modelo amoroso imperante es el amor romántico, definido desde la heterosexualidad y en torno al cual se construyen unas creencias "reforzadas y justificadas una y mil veces por nuestras familias";

-una ficha de trabajo consistente en una Carta de despedida del machista que hay en mí, para niños de 12 a 16 años;

-el objetivo de "favorecer que alumnas y alumnos identifiquen los mandatos de género que les limitan en el desarrollo de un proyecto vital propio": "Tomar conciencia de que cada persona es autora de su cambio personal y puede desarrollar una identidad propia igualitaria, más allá de las feminidades y masculinidades hegemónicas";

-para niños de 6 a 12 años, una actividad titulada Soy yo, mucho más que un estereotipo, donde se anima a los niños a responder a la pregunta "¿A quién le gustaría ser del sexo contrario?";

-otra ficha cuyos materiales de trabajo audiovisual incluyen "niñas con pene" y "niños con vulva";

-en un Juego de la Oca para niños de hasta 3 años, algunos de los dibujos de las casillas incluyen dibujos de besos lésbicos, parejas homosexuales, hijos de dos varones, etc.;

-una actividad para conocimiento del propio cuerpo, para niños de 6 a 12 años, propone que "en el momento de nombrar cada parte del cuerpo, las niñas y niños apoyen sus manos en ella, la toquen o la acaricien… y se paren un momento con los ojos cerrados para poder sentir que emoción acude a ellas y ellos".

FamiLiaE recuerda a este respecto que el Tribunal Supremo español, en sentencia del 11 de febrero de 2009, afirma que la Administración educativa no puede "imponer o inculcar, ni siquiera de manera indirecta, puntos de vista determinados sobre cuestiones morales que en la sociedad española son controvertidas”, ni "tratar de persuadir a los alumnos sobre ideas y doctrinas que reflejan tomas de posición sobre problemas sobre los que no existe un generalizado consenso moral en la sociedad española”.

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