El sacerdote Juan Elías Medina y 126 compañeros mártires serán beatificados en Córdoba el próximo 16 de octubre, según ha informado la secretaría de Estado vaticana al obispo de la diócesis, Demetrio Fernández. Todos ellos son víctimas de la persecución religiosa desatada en la zona frentepopulista durante la Guerra Civil española de 1936-39.
La celebración tendrá lugar en la catedral y contará con la presencia del cardenal Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos. Esta causa de beatificación se abrió a nivel diocesano el 16 de enero de 2010 y fue aprobada por la congregación el 17 de noviembre de 2020.
Los mártires que serán beatificados son 78 sacerdotes, 5 seminaristas, 3 religiosos, 1 religiosa y 39 laicos asesinados por odio a la fe.
Las palabras de monseñor Demetrio Fernández en noviembre de 2020, cuando fue aprobado el decreto de beatificación.
Como Blanca de Lucía Ortiz, viuda y sin hijos, de 61 años, una de las primeras mujeres farmacéuticas de España (había concluido la carrera en 1905), presidenta de la Acción Católica en Palma del Río. Era conocida por su generosidad con los más pobres, a quienes regalaba las medicinas. Fue desnudada por los milicianos, torturada "con ensañamiento" (según afirma el registro parroquial de defunciones), vejada y arrojada al río Guadalquivir desde un puente atada a una piedra para que se hundiese el cadáver.
La persecución se cebó en varias familias: dos matrimonios, ocho parejas de hermanos, dos hermanos seminaristas, varios tíos con sus sobrinos una madre y dos hijas, varias primas o el padre de un sacerdote salesiano también mártir, Antonio Torrero Luque, beatificado en 2007.
Sus profesiones eran muy variadas: varios agricultores, un pequeño comerciante de libros y objetos religiosos, un notario, algunos sacristanes... La mayoría pertenecían a la Adoración Nocturna o a la Acción Católica.
Cartel que recuerda a los 127 mártires que serán beatificados el 16 de octubre.
Hubo ancianos, como Sor María del Consuelo González Rodríguez, religiosa Hija del Patrocinio de María, asesinada en Baena a los 86 años, y adolescentes como Antonio Gaitán Perabad, de 15 años, martirizado en El Carpio: iban a fusilar a su padre y le ofrecieron librarse, pero prefirió morir con él.
Particularmente cruel fue la muerte de Isidra Fernández, presidenta de Acción Católica en Villaralto, y su marido, Isidoro Fernández. Tras varias semanas de detención, los llevaron a la mina de cobre de Cantos Blancos, en Alcaracejos. En la reja de la entrada les ataron en forma de cruz, les azotaron y les pincharon con cañas y varas. Violaron a la mujer ante su esposo y posteriormente les dispararon a bocajarro y a ella la remataron degollándola. Los arrojaron a un pozo, donde el cuerpo de Isidra quedó encajado en una viga y fue encontrado tres años después.
En cuanto al sacerdote que da nombre a la causa, Juan Elías Medina, tenía 34 años y tras cuarenta días de cautiverio fue asesinado el 25 de septiembre en el cementerio de su localidad natal, Castro del Río, gritanto "¡Viva Cristo Rey!".