Felipe VI deseó feliz Navidad y un belén pequeño y más alejado sustituyó al grande de Juan Carlos I
estaban frente al televisor en Nochebuena siguiendo el primer discurso navideño de Felipe VI como monarca.
Fue un discurso centrado en la empatía con los que sufren por la crisis que reconocía la necesidad de un cambio moral en el país.
Así, recordó que ya al entregar los premios Príncipe de Asturias (que a partir del próximo año son “Princesa de Asturias”) dijo que “necesitábamos referencias morales a las que admirar, principios éticos que reconocer, valores cívicos que preservar. Decía, entonces, que necesitábamos un gran impulso moral colectivo. Y quiero añadir ahora que necesitamos una profunda regeneración de nuestra vida colectiva”.
El Rey sólo mencionó dos veces el concepto “Navidad”: para reconocer que “este es mi primer mensaje de Navidad” y para concluir deseando “Feliz Navidad” en castellano, catalán, gallego y vasco.
En la escenografía no empleó el tradicional belén napolitano de figuras de grandes tamaños que solía emplear el Rey Juan Carlos, pero pasados 8 minutos de discurso, se mostró un belén sencillo de figuras pequeñas en una mesa junto a una foto y algunos adornos. Además, mientras Juan Carlos I solía tener el belén cerca, Felipe VI se mostraba lejos de él.
En la esquina inferior izquierda, lejos del Rey, un belén minimalista aunque de estilo realista
Dos ejemplos del Rey Juan Carlos con un belén de mayor tamaño y más cercano
Desde su proclamación como Rey de Felipe VI muchos cristianos han mirado con atención y preocupación la disminución o desaparición de símbolos cristianos en las apariciones de la Monarquía, pero al menos por este año se ha mantenido el belén del discurso de Navidad.