La ideología de género en muchos países se impone a golpe de multas y castigos a quien la critique, con las leyes de multas LGTB. Si tienes un negocio de fotografía y te niegas a hacer fotos de una boda entre dos personas del mismo sexo, en Nueva York se te puede denunciar y multar y castigar, según la Ley Ejecutiva del Estado de Nueva York § 296.2.
Emilee Carpenter, una cristiana que es fotógrafa de bodas (y recientemente casada), apoyada en la asociación Alliance Defending Freedom (ADF), ha llevado esta ley a los tribunales, demandando a varios funcionarios estatales de alto rango: la procuradora general de Nueva York, Letitia James; Jonathan J. Smith, comisionado interino de la División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York; y Weeden Wetmore, fiscal de distrito del condado de Chemung.
La demanda protesta porque la normativa "obliga a Emilee a celebrar compromisos o bodas entre personas del mismo sexo y le exigiría que promocione mensajes que violen sus creencias religiosas o que la obliguen a participar en ceremonias religiosas que violen sus creencias religiosas, algo que ella no puede hacer".
Más aún, la ley, tal como está escrita, busca impedir que los fotógrafos, pasteleros, organizadores de boda, etc... puedan informarse de a qué tipo de acto les quieren hacer participar con sus servicios.
La norma, dice la demanda, "prohíbe a Emilee hacer a los posibles clientes preguntas suficientes para saber si están buscando servicios de fotografía para celebrar compromisos o bodas entre personas del mismo sexo para que pueda ser honesta con ellos sobre las fotografías que crea y no crea”.
No objeta contra ciertas personas, sino contra ciertas actividades
Emilee Carpenter declara, según su demanda, que también se niega a realizar otros tipos de trabajos fotográficos: no ofrecerá sus servicios, por ejemplo, a entidades que fomenten el aborto, como Planned Parenthood, o a actividades que considere irreverentes, como las fiestas de Halloween.
El asesor legal de ADF, Bryan Neihart, declaró que el gobierno no debería "tratar a algunas personas peor que a otras por sus opiniones religiosas". “Los profesionales creativos como Emilee deberían tener la libertad de crear arte de acuerdo con sus creencias sin temor a que el gobierno cierre sus negocios o los meta en la cárcel”, dijo Neihart.
El abogado especificó que "Emilee sirve a todas las personas; simplemente no puede promover mensajes que contradigan sus creencias religiosas sobre ningún tema, incluido el matrimonio".
Como telón de fondo, el Congreso de EEUU debate una llamada "Ley de Igualdad" que es una proclamación de la ideología de género que consagra los conceptos "identidad de género" y "orientación sexual" en todo EEUU y torpedea muchos aspectos de la libertad religiosa de quien critique u objete a esas actividades e ideologías.