Donald Trump acudirá este viernes a la Marcha por la Vida que se celebrará en Washington y que reúne a decenas de miles de personas en una jornada festiva que ya es una tradición en Estados Unidos.
De este modo, el republicano se convertirá en el primer presidente que acuda físicamente a esta marcha en defensa del no nacido en los 47 años que se lleva celebrando. “Nos vemos el viernes”, dijo Trump desde Twitter haciendo mención a esta marcha provida.
La responsable de la Marcha por la Vida, Jeanne Mancini, ha afirmado en un comunicado que los organizadores del evento están “profundamente honrados” de dar la bienvenida a Trump. “Será el primer presidente en la historia en asistir y estamos muy emocionados de que experimente en persona lo apasionados que están nuestros manifestantes por la vida y la protección de los no nacidos”.
"Defensores constantes de la vida"
Tal y como recoge Catholic News Agency, los organizadores también elogiaron los esfuerzos de la administración Trump para aumentar la protección de los niños en el seno de su madre. “Desde el nombramiento de jueces provida y trabajadores federales, hasta recortar los fondos de los contribuyentes para abortos aquí y en el extranjero hasta pedir el fin de los abortos tardíos, el presidente Trump y su administración han sido defensores constantes de la vida y su apoyo a la Marcha por la Vida ha sido inquebrantable”.
Por todo ello, Mancini señaló que “estamos agradecidos por todos esos logros provida y esperamos obtener más victorias a favor de la vida en el futuro”.
Aunque Trump será el primer presidente que acuda físicamente a esta marcha provida, en el pasado tanto Ronald Reagan como George W. Bush también enviaron un mensaje a los participantes. En 2004, Bush agradeció a los manifestantes su “devoción a una causa tan noble” y los alentó a “recordar a nuestros conciudadanos que toda la vida es sagrada y merece protección”.
Trump ya participó con un mensaje grabado
Hasta la fecha, el político de más alto rango que había acudido a una Marcha por la Vida había sido precisamente Mike Pence, vicepresidente con Trump, cuando en 2017 alentó físicamente a los asistentes a que el movimiento provida fuera conocido “por amor, no por ira… por su compasión, no por la confrontación”.
Ya el pasado año el propio Trump participó en la Marcha por la Vida a través de un mensaje grabado en vídeo. “Gracias a vosotros, decenas de miles de estadounidenses han nacido y alcanzado el potencial que Dios les dio. El amor salva vidas”.