Entre el 19 y el 21 de julio próximo se llevará a cabo en Buenos Aires, con posibilidad de asistencia virtual, el III Congreso Fe, Arte y Mito en torno a la obra de tres grandes autores como G.K. Chesterton, J.R.R. Tolkien y C.S. Lewis.

En su momento recogimos en ReL la celebración del primero y el segundo de estos congresos. Este año, además, se dedicará un homenaje especial a Jorge Ferro debido a su fallecimiento en marzo.

José Moviglia, uno de los organizadores, respondió a algunas preguntas sobre este evento.

-En este tercer congreso, ¿en qué temática más particular está puesto el foco?

-Me parece que vale la pena resaltar que, más allá de las particularidades, todos los años el foco siempre es el mismo. Buscamos difundir y compartir el ejemplo de vida y la sabiduría de las obras de G. K. Chesterton, J. R. R. Tolkien y C. S. Lewis. Más allá de que sean figuras ya conocidas en la cultura popular, nos interesa profundizar en el lado más trascendental de su trabajo.

De izquierda a derecha: Tolkien (1892-1973), Chesterton (1874-1936) y Lewis (1898-1963).

»Ellos nos muestran cómo la imaginación y la contemplación de lo real, por ejemplo, nos ayudan a revincularnos, a reconectarnos con lo más importante de nuestras vidas y nuestra existencia.

»En esa misma línea, este año sí, quizás le daremos más énfasis a un tema que aparece muy a menudo en los tres autores, la esperanza. Lo vemos tanto en las obras narrativas como en las más expositivas o ensayísticas. Aunque no lo pensamos con esta intención, creo que al final terminó siendo un énfasis bastante relevante. Sin ponerse polémicos, estamos atravesando en todo el mundo una época algo turbulenta. Parece difícil mantener la esperanza ante un escenario como este. Al mismo tiempo, no hay que olvidarnos que Chesterton, Tolkien y Lewis vivieron en un periodo muy complicado. Si uno lo piensa, todas las épocas lo han sido, así que el tema de la esperanza siempre tiene cierta frescura.

-¿De qué manera aprovechan la experiencia adquirida en los dos congresos anteriores?

-La experiencia es el mayor aprendizaje que hemos tenido. Sabemos gracias a ella qué cosas enfatizar, qué partes mejorar y qué errores evitar. Es el ingrediente secreto del éxito.

»Asimismo, es una fuente de constante motivación. Cada vez que vemos para atrás y nos damos cuenta de todo lo que hemos avanzado nos motivamos mucho más para seguir creciendo. La experiencia de lo vivido, lejos de paralizarnos, es uno de los motores para llegar a alturas cada vez mayores.

José Moviglia es uno de los organizadores del congreso.

»Por último, vemos en la experiencia una identidad que gradualmente va desplegándose. No me refiero a la identidad solo del congreso o de la organización, sino también de esta unión de autores que promovemos. Las obras y reflexiones de Chesterton, Tolkien y Lewis son inagotables en su sentido, y aun así nos alegra ver que cada año logramos manifestar y comunicar mejor ese sentido. No hacemos lo que hacemos por plata, sino por amor y convicción.

»Amamos a estos autores y estamos convencidos de que sus ideas pueden contribuir a una vida más plena para todos. Poder ver en el recorrido hecho hasta ahora los reflejos de esas ideas hechas carne, hechas experiencia en nuestro evento y nuestra comunidad es una de las mayores recompensas de estos últimos años. 

-Parece un gran logro haber obtenido las certificaciones de la Universidad de Montevideo y de la Universidad del Norte de Santo Tomás de Aquino. ¿Cómo fue el camino para llegar a este reconocimiento?

-Tal cual, ha sido un enorme logro. No solo contamos con el apoyo de la Universidad de Montevideo (UM) y la Universidad del Norte de Santo Tomás de Aquino (UNSTA), sino que además recientemente hemos recibido la certificación de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral. Si uno lo compara con el año pasado en el que solo teníamos certificación de la UNSTA, cualquier podrá ver que este año significó un gran avance. Nunca dejaremos de estar muy agradecidos de que estas instituciones confíen tanto en nosotros.

»No fue un camino fácil porque, como todos los proyectos que comienzan de cero, siempre cuesta avanzar durante los primeros años. Sin embargo, creo que nuestra reputación como organización y la buena fama que se ha ganado el evento nos han ayudado mucho a progresar rápidamente. Esa reputación es una prueba del alto nivel de calidad que nos empeñamos continuamente a darle al congreso. Conlleva mucho esfuerzo, pero siempre termina valiendo la pena, en especial cuando parte de la recompensa es el reconocimiento de todas estas universidades.

-Hace unos meses falleció Jorge N. Ferro. ¿Qué recuerdo de él conservan los organizadores y amigos del Congreso Fe, Arte y Mito?

-Algunos miembros de la organización fueron muy cercanos a Jorge, y no creo que sea una exageración decir que el espíritu del evento está fundado en su pensamiento. Podría decirse que Jorge es para el congreso como un padre tanto desde lo afectivo como desde lo intelectual. Siempre nos mostró su mayor apoyo, alentándonos a seguir profundizando como él hizo. Nunca va a dejar de ser esa fuente de inspiración que está en el corazón de todo el proyecto. Todo el tiempo nos hallamos agradeciéndole por todo lo que él significó para nosotros. 

Jorge Ferro fue el gran especialista argentino en la vida y obra de Tolkien.

»Este año particularmente le daremos un tiempo especial a esta intención de agradecer y honrar el legado de Jorge. No queremos revelar mucho, pero desde la noticia de fallecimiento, sabíamos que era nuestro deber hacer un espacio de ese tipo. Esperamos que todos los que aprecian a Jorge o estén interesados en conocer su legado nos acompañen en esa ocasión.