La polémica está servida: Volvo frente a Jaguar

Jaguar acaba de lanzar un anuncio de corte woke justo cuando todas las grandes empresas norteamericanas están dando marcha atrás. Aunque de propiedad india (Tata Motors), la lujosa marca hace un porcentaje importante de sus ventas en Estados Unidos, que es además donde se fabrica buena parte de la opinión pública mundial.

"¿Vendéis coches?"

Así que su apuesta por una indefinición sexual políticamente correcta bajo el lema No copies nada ha suscitado una notable polémica en las últimas fechas, con numerosos memes y burlas en redes. Quizá la empresa considere que le beneficia porque sitúa su producto en primera línea informativa, con la premisa de que sus potenciales clientes no van a prescindir del glamour de su conducción por un simple anuncio. Solo los expertos en márketing podrán medir si la publicidad compensa el coste reputacional.

"¿Vendéis coches?", tuiteó Elon Musk en X tras ver el anuncio. Tata Motors sufrió un inmediato desplome en bolsa casi vertical, aunque luego lo recuperó y no está claro que esté relacionado solo con esto, pues viene cayendo desde agosto y Jaguar es solo una de sus marcas.

En cualquier caso, el spot suscita la comparación con uno que lanzó hace pocas semanas otra gran marca, Volvo, para anunciar su modelo EX90. Está siendo muy celebrado por los grupos provida.

Fox Business recoge diversas opiniones en ese sentido, una de las cuales da la clave comparativa: "Jaguar se centra en las políticas de inclusión, diciéndole a sus clientes que 'cancelan' la normalidad. Volvo se sumerge en la normalidad. Lo corriente es hermoso y auténtico. Es único, y sin embargo universal. Las ideas woke y las identidades maquilladas no lo son".

Éste es el anuncio de Volvo (verlo antes de continuar la lectura, que destripará el contenido), de 3:45 minutos:

Se pueden activar subtítulos en español.

Una joven descubre a su pareja que está embarazada justo cuando la madre de él le llama por teléfono. Mientras la chica sale a comprar comida, ambos conversan. En una historia paralela, otra mujer conduce su vehículo, un Volvo EX90.

El chico le dice a su madre que va a ser abuela y le confiesa que está asustado. Las noches sin dormir, la responsabilidad, la necesidad de una casa mayor... Diversas escenas muestran luego lo que será la vida de la niña (porque él presiente que será una niña) y su deseo de decirle siempre lo correcto, de ver el mundo con ella, de pasar tiempo con ella en el hogar... Y luego cuando se enamore, cuando discuta con ellos, cuando emprenda su propia vida...

A la vez que vemos todo esto, la historia paralela continúa y sirve a Volvo para mostrarnos la belleza del modelo en un entorno urbano. Se adivina que los destinos de la conductora y de la recién embarazada van a cruzarse. Y así es.

El mensaje provida

"A veces los momentos que nunca suceden son los más importantes", concluye el anuncio: "Conoce el nuevo Volvo EX90. Diseñado para ser el coche más seguro jamás hecho por Volvo", una marca que siempre ha tenido precisamente el sello de la seguridad como valor diferencial competitivo.

El spot concluye con una escena de la pequeña Lea (pues así deciden llamarla) recién nacida, con sus padres, y superpuesta la expresión Por la vida.

El mensaje de seguridad resulta, pues, perfectamente transmitido, y sin necesidad de colores vivos, atuendos estrafalarios o rostros extraños: con una historia de lo más normal, el primer embarazo de una pareja. Pero también queda claro un mensaje implícito: desde el primer momento en el que lo detecta la prueba, Lea ya está ahí, en el vientre de su madre. Si el accidente mata a su madre o frustra el embarazo, no será 'un conjunto de células' -como quiere la propaganda abortista- lo que muera, sino una persona que ya tiene nombre y todo un porvenir por delante.

Hay que añadir que no son solo los frenos los que salvan a Lea. El EX90 incorpora un sistema de detección de entorno, que la marca muestra en otro anuncio, más corto (un minuto), que resume la anterior historia centrándose más en esa ventaja tecnológica: