Cristo no fue amigo de Herodes. Tampoco lo fue de los fariseos (¡menudas palabras les dedicaba!), ni de Caifás, ni del "mal" ladrón. Ni de los saduceos o Pilatos.
No, Cristo no fue amigo de estos pecadores.
Sí que fue amigo, y mucho, del acobardado apóstol Pedro, del publicano Zaqueo, de la pecadora María Magdalena y del "buen" ladrón de Dimas. De todos estos pecadores Cristo sí que fue amigo.
Entonces ¿en qué quedamos? ¿Cristo es amigo de los pecadores o no lo es?
Según los ejemplos anteriores del Evangelio creo que la respuesta está bastante clara: Cristo es amigo de los pecadores que se arrepienten.
No quiero decir con esto que Cristo nos abandone a la primera de cambio, o que su misericordia no sea infinita, o cosas similares.
Lo que digo es que a la frase "Cristo es amigo de los pecadores..." le falta "...que se arrepienten".
Aramis
lostresmosqueterosblog@gmail.com
Entendiendo a... el Joven Rico
Entendiendo a... no hay que juzgar
Entendiendo a... la otra mejilla