El párroco de la iglesia chilena quemada: «El Señor desarme nuestras manos y enfríe nuestras mentes»
El mundo entero ha podido ver el saqueo y la quema de la parroquia de la Asunción en Santiago de Chile, el pasado domingo, a manos de radicales violentos de ultraizquierda.
Ataque a la parroquia de la Asunción en Santiago de Chile el 18 de octubre
De hecho, esta misma parroquia ya había sido atacada con robos, destrucción, violencia y pintadas el 8 de noviembre de 2019. Ese día los agresores entraron con fuerza, rompieron bancos, confesionarios e imágenes religiosas y pintaron insultos contra la Iglesia en los muros, pilares y el altar. Debido a la pandemia del coronavirus, arreglar los destrozos de noviembre fue un proceso especialmente duro y costoso para la comunidad, aunque muchos jóvenes voluntarios se presentaron para repintar los muros y realizar otras tareas de reconstrucción.
Foto de noviembre de 2019, con los fieles limpiando y arreglando los destrozos de ese ataque de extrema izquierda contra la parroquia de La Asunción
Ahora, ante la nueva agresión destructora, el padre Pedro Narbona, párroco de esta iglesia de La Asunción, pide a todos, cristianos y no cristianos, abrir los corazones “sin odios y sin venganzas”, en unas declaraciones para la agencia Aciprensa.
Invitó a los creyentes y a todos en general a que “puedan encontrar luz, paz, que el Señor desarme nuestras manos, enfríe nuestras mentes y abra nuestros corazones al diálogo, eso es lo mejor”, concluyó.
“La muerte y el dolor no tienen la última palabra, sino que la última palabra siempre la tienen la esperanza y la vida. El que triunfa es siempre nuestro Señor y nosotros estamos apoyamos y unidos a él”, exhortó el sacerdote.
Advirtió que “frente a tanto destrozo, a tanta odiosidad y venganza” los más afectados son los pobres. “Y en este caso, es una comunidad concreta que ha visto por dos, tres veces vandalizar su lugar de reunión, de culto, de historia”.
El párroco de La Asunción de Santiago de Chile, en una foto entre el saqueo de noviembre y la destrucción actual
Los cristianos de la parroquia confían, dijo, "en que Jesucristo Buen Pastor los lleva por cañadas oscuras y nada tememos. La certeza y la fuerza que nos da ahora es esa, sin odio, sin venganzas, sino que abramos los corazones a una reflexión profunda para el Chile que queremos construir”, dijo en referencia al próximo plebiscito constitucional del 25 de octubre.
Además de La Asunción, que fue saqueada y quemada por completo, los violentos atacaron también la parroquia San Francisco de Sales, dedicada a la institución de Carabineros de Chile. Ambas iglesias fueron saqueadas, pintadas con consignas en su interior e incendiadas por completo, a tal punto que sus campanarios y techos no resistieron el fuego y se derrumbaron, en unas imágenes impactantes que han dado la vuelta al mundo.
La Policía de Investigaciones de Chile y Carabineros aseguran que están investigando para dar con los responsables y juzgarlos.