Feministas abortistas ensuciaron una parroquia histórica de Chile... y jóvenes con fe la limpian
Desde octubre de 2018 numerosos templos en Chile han recibido ataques violentos de activistas de extrema izquierda, abortistas y feministas radicales, que a veces cometen destrozos, en algunos casos incluso incendios y en la mayoría ensucian con pinturas blasfemas y groseras las fachadas (una pintada clásica es "abórtalo, Dios no existe", que puede dejar perplejos a los provida no religiosos como los de Secular Prolife).
En Santiago de Chile los abortistas anticlericales atacaron también la Iglesia de los Santos Ángeles Custodios, del siglo XIX, que es incluso Monumento Histórico Nacional. Dejaron pintadas como "arde la Iglesia", "el rico y la Iglesia te quieren ignorante", "quema tu iglesia más cercana"...
Así era habitualmente el Templo de los Ángeles Custodios,
monumento nacional
Así dejaron la iglesia-monumento los feministas anticlericales
El pasado 22 de febrero un grupo de jóvenes católicos se reunió con algunos feligreses, el coordinador parroquial y con el permiso del párroco, José Agustín Tapia Rodríguez, se organizaron para comprar los materiales necesarios y para repintar la fachada.
Los voluntarios, jóvenes y feligreses, se pusieron manos a la obra
Transeúntes anticlericales vinieron a molestar
Durante este trabajo voluntario de limpieza y pintura, algunos transeúntes anticlericales se acercaron con hostilidad y se burlaban diciendo que las pintadas groseras eran «expresiones de arte popular» e «históricas».
Según explican algunos jóvenes y feligreses, los voluntarios intentaron establecer una conversación constructiva con los transeúntes burlones, pero "lamentablemente no fue fecundo". Sí fue fecundo el trabajo de limpieza y pintura que devolvió su hermosura serena al monumento.
El templo al finalizar el trabajo de los voluntarios, aunque para lograr una restauración completa se necesitará más esfuerzo
María Ester, una de las chicas que participó, expresó su deseo de animar a los católicos a no dejarse intimidar por el miedo y los violentos.