Los obispos de Venezuela piden actas y condenan la violencia; Maduro ordena detener a la oposición
Con un nuevo mensaje este miércoles, los obispos de Venezuela han difundido en redes sociales su llamado reiterado a "hacer relucir la voluntad expresada en las urnas", tras las elecciones en el país, cuya supuesta victoria para Nicolás Maduro ha desatado grandes protestas y represión por las calles.
Los obispos defienden al expresión pacífica en las calles
Esta "voluntad expresada en las urnas", dicen los obispos, "es no sólo una exigencia de la legislación venezolana sino también ética. Sólo así se impondrá la verdad sobre cualquier posible manipulación de los resultados y reinará la paz y la confianza en todos los venezolanos", aseguran.
"La inquietud y malestar generado en la ciudadanía se ha expresado entre otras cosas en las diversas manifestaciones en el ejercicio de los derechos ciudadanos contemplados en la Constitución (artículo 68) y en las calles de la República, se han realizado a lo largo y ancho del territorio nacional con numerosa participación de ciudadanos de toda condición social", dicen los obispos.
"Desafortunadamente algunas de estas manifestaciones se han visto ensombrecidas por hechos violentos que han causado la muerte de algunas personas, numerosos heridos y detenidos, y la destrucción de bienes materiales", denuncian los obispos venezolanos.
La Iglesia se opone a toda violencia
Los obispos defienden además que "la vida y la dignidad de cada persona deben ser respetadas y custodiadas. Por eso nos oponemos a toda manifestación de violencia, venga de donde venga".
"Lamentamos las muertes y heridos que se han dado tanto entre los manifestantes como en los miembros de los Cuerpos de Seguridad. Nos solidarizamos con sus familiares y pedimos a los órganos del Estado y en especial a las fuerzas policiales y militares que cumplan su misión de garantizar el orden público conforme a lo establecido en las leyes, evitando cualquier posible abuso", afirma su nota.
Finalmente, los obispos hacen un llamado "a todos los actores políticos a abandonar el lenguaje de descalificación y confrontación tanto daño ha causado a nuestro país. Invitamos por el bien de todo el pueblo de Venezuela a buscar caminos de diálogo político y encuentro ciudadano".
La nota finaliza diciendo: "Venezuela necesita del concurso de todos sus hijos".
Los obispos pedían las "actas del escrutinio"
En una nota anterior los obispos reconocían que en las elecciones hubo una "masiva, activa y cívica" participación, signo, decían, de la "vocación democrática" de los venezolanos. Ofrecían su "disposición de acompañamiento pastoral en estos momentos de inquietud" y animaban a los los venezolanos a mantenerse "firmes en la esperanza".
Además, la presidencia de la Conferencia Episcopal Venezolana se sumaba a los que "exigen un proceso de verificación de las actas de escrutinio", proceso en el que pedían la participación activa y plena de "todos los actores políticos implicados".
Más de 700 detenidos: ordenan detener a la jefa opositora
Según datos del miércoles por la mañana, en tres días de protestas postelectorales en Venezuela se han producido 12 muertos, decenas de heridos y unos 750 detenidos.
La oposición, con los partidarios del candidato, Edmundo González Urrutia, y la líder de la facción opositora a Maduro, María Corina Machado, denunciaron un «fraude masivo» y exigieron un recuento y una publicación transparentes de los votos, reclamados con creciente insistencia también por la comunidad internacional. El candidato Urrutia se dirigió a las Fuerzas Armadas diciéndoles que "no hay razón para reprimir al pueblo venezolano".
El mensaje de los obispos se ha publicado antes de saberse que dos jueces han firmado la orden de detener a la líder de la oposición, María Corina Machado, encargándole la tarea a un tribunal dedicado a combatir el "terrorismo". Ya antes el presidente Nicolás Maduro y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, anunciaron su intención de encarcelar a Corina Machado y al también opositor Edmundo González y responsabilizarles de la violencia en las calles.
Desde España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha insistido en que el resultado de las elecciones «debe poder verificarse» con total transparencia, mientras que ha llamado a la calma y al civismo.
La OEA constata las trampas en las elecciones
Un documento oficial de análisis de las elecciones Organización de los Estados Americanos (OEA), publicado el 30 de julio, enumera las irregularidades por las que niegan validez a las elecciones: opacidad del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, resistencia a la observación internacional, inequidad en la contienda, la manipulación del proceso, represión y violencia, y falta de transparencia y pruebas en los resultados anunciados.
Para el secretario general de ese organismo, Luis Almagro, «la peor forma de represión, la más vil, es impedir al pueblo soluciones a través de elecciones». Según un comunicado de su gabinete, «la obligación de cada institución de Venezuela debía ser asegurar la libertad, la justicia, la transparencia del proceso electoral. El pueblo debía de contar con las máximas garantías de libertad política para poder expresarse en las urnas, y proteger los derechos de los ciudadanos a ser elegidos». Es, dijo, «la manipulación más aberrante».
Se declararon unos resultados sin dar detalles ni publicar actas (siguen sin publicarse).
En cuanto a los observadores, "especialmente notorio y condenable fue el caso de una delegación de exmandatarios de la región, cuyo avión fue retenido en Panamá y a quienes no se les permitió viajar a Venezuela, al igual que a legisladoras, legisladores y otras autoridades electas de distintas naciones". Tampoco se dejó ingresar a una delegación española, que fue repatriada.