América Latina tiene nueva cúpula episcopal: Cabrejos, (Perú); Scherer (Brasil) y Brenes (Nicaragua)

De México a Argentina, incluyendo las islas del Caribe, la Iglesia Católica se organiza en 22 conferencias episcopales que se coordinan en un organismo: la CELAM, o Conferencia Episcopal Latinoamericana.

Son los pastores del 44% de los católicos del mundo. La mayoría de sus ovejas reza en español, pero también en portugués, haitiano, francés, lenguas criollas y lenguas indígenas americanas.

Este miércoles 15 de mayo la CELAM, reunida en Honduras, ha elegido a su presidente, el arzobispo de Trujillo, Perú, Miguel Cabrejos, de 71 años. Presidirá el organismo de 2019 a 2023. Ha sido ya 3 veces presidente de los obispos de Perú. Sucede en el cargo al arzobispo de Bogotá, el cardenal Rubén Salazar Gómez.

La cúpula del CELAM se completa con el cardenales Odilo Scherer, arzobispo de Sao Paulo en Brasil, como primer vicepresidente, y con el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, como segundo vicepresidente.

Juan Carlos Cárdenas, obispo auxiliar de Cali, Colombia,
será el secretario general de la CELAM

El obispo auxiliar de Cali (Colombia), Juan Carlos Cárdenas será el nuevo Secretario General del CELAM y el Consejo de Asuntos Económicos lo presidirá Rogelio Cabrera, arzobispo de Monterrey (México).

En un mensaje del Papa a través del Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin, el POntífice les invitó a a poner la mirada en Dios y en los pueblos de América Latina y el Caribe.

Quien hasta ahora era Nuncio del Papa en Honduras, Novatus Rugambwa, afirmó que ante los desafíos de la realidad, la acción de la Iglesia debe ser visible, tangible y eficaz en la vida pública, por lo que alentó a la asamblea a efectuar un análisis de la realidad de América Latina y a compartir las realidades nacionales y regionales; porque esto permite asumir desafíos y revelar muchos elementos que dan cuenta de la presencia de Dios en las Iglesias locales lo que recuerda a la Iglesia la necesidad de actuar en conjunto. “Que nunca falte la valentía, los métodos y medios para guiar proféticamente el pueblo de Dios en la dirección indicada que no es otra sino la del encuentro con Jesucristo lo que se convierte en la principal tarea de la Iglesia”, proclamó.