En la calle, con el Santísimo y el párroco, los vecinos de un pueblo mexicano denuncian la violencia
Con un llamado a tomar conciencia de la gravedad de acostumbrarse a convivir con los actos delictivos y a retomar la unidad entre vecinos, encabezados por el párroco de Huauchinango (Puebla, México), José Gustavo Corona Ortega, decenas de feligreses realizaron una marcha contra la inseguridad, luego del robo perpetrado a la capilla de Cristo Rey del Universo.
La manifestación partió a las 09:00 horas de este domingo desde la Caja de Agua de la colonia Fovissste hacia el templo que fue saqueado la semana pasada ubicado en la unidad habitacional “Emiliano Zapata”, de donde los ladrones habrían obtenido un botín superior a los 200 mil pesos, pero lo más grave, según los inconformes con la “descomposición que se vive en el municipio”, fue la saña y “la profanación que hicieron de la casa de dios”.
Los delincuentes que se introdujeron rompiendo una ventana en lo alto del templo, arrasaron con todo lo de valor con que se encontraron, llegando al extremo de robar la corona del “Cristo Rey” que se encuentra a varios metros de altura, provocándole pequeñas raspaduras a la escultura. Robaron el cáliz, el equipo de sonido, la caja de limosnas y “profanaron la Sagrada Eucaristía”.
Al principio no eran más de 100 personas las que empezaron a caminar por las calles de la zona ubicada al noroccidente de la cabecera municipal, aunque poco a poco se fueron juntando para seguir al sacerdote que, vestido con una sotana blanca y la custodia en las manos, se puso al frente de la protesta para hacer una convocatoria a construir una sociedad con valores éticos.
La tardía de incorporación a la marcha de unas 400 personas más, sirvió para que el sacerdote ya en la misa, los llamara a ser puntuales pero, sobre todo, a rescatar la unión entre vecinos “que a veces no se llevan bien por diferencias menores. Algo anda muy mal en la sociedad que está aquejada por la delincuencia, la avaricia por los bienes materiales pero, ante todo, por la ignorancia y la carencia de fe”.
El padre Corona, como lo llama su grey, hizo un recuento de los robos perpetrados contra diversos templos católicos en los últimos cinco años: la parroquia de Santa María de La Asunción, el Santuario de Jesucristo en su Santo Entierro, las capillas de El Sifón, Venta Grande, Cuauxinca y Tlalcoyunga, de donde entre otras cosas han robado alcancías y campanas.
En su homilía, el párroco dejó muy en claro la importancia de vigilar y denunciar, “aunque sea en forma anónima” a los teléfonos de la parroquia 76 2 00 90 y 76 2 25 45 o directamente a la policía 76 20 900 i al 76 2 08 88 extensiones 142 y 147.
Finalmente convocó a una nueva manifestación, para el próximo domingo 31 de Agosto a las 09:00 horas que partirá del atrio Parroquial hacia la Capilla de Cristo Rey y anunció que el ayuntamiento capacitará a los ciudadanos en el programa vecino vigilante, con lo que concluyó el servicio religioso.
La manifestación partió a las 09:00 horas de este domingo desde la Caja de Agua de la colonia Fovissste hacia el templo que fue saqueado la semana pasada ubicado en la unidad habitacional “Emiliano Zapata”, de donde los ladrones habrían obtenido un botín superior a los 200 mil pesos, pero lo más grave, según los inconformes con la “descomposición que se vive en el municipio”, fue la saña y “la profanación que hicieron de la casa de dios”.
Los delincuentes que se introdujeron rompiendo una ventana en lo alto del templo, arrasaron con todo lo de valor con que se encontraron, llegando al extremo de robar la corona del “Cristo Rey” que se encuentra a varios metros de altura, provocándole pequeñas raspaduras a la escultura. Robaron el cáliz, el equipo de sonido, la caja de limosnas y “profanaron la Sagrada Eucaristía”.
Al principio no eran más de 100 personas las que empezaron a caminar por las calles de la zona ubicada al noroccidente de la cabecera municipal, aunque poco a poco se fueron juntando para seguir al sacerdote que, vestido con una sotana blanca y la custodia en las manos, se puso al frente de la protesta para hacer una convocatoria a construir una sociedad con valores éticos.
La tardía de incorporación a la marcha de unas 400 personas más, sirvió para que el sacerdote ya en la misa, los llamara a ser puntuales pero, sobre todo, a rescatar la unión entre vecinos “que a veces no se llevan bien por diferencias menores. Algo anda muy mal en la sociedad que está aquejada por la delincuencia, la avaricia por los bienes materiales pero, ante todo, por la ignorancia y la carencia de fe”.
El padre Corona, como lo llama su grey, hizo un recuento de los robos perpetrados contra diversos templos católicos en los últimos cinco años: la parroquia de Santa María de La Asunción, el Santuario de Jesucristo en su Santo Entierro, las capillas de El Sifón, Venta Grande, Cuauxinca y Tlalcoyunga, de donde entre otras cosas han robado alcancías y campanas.
En su homilía, el párroco dejó muy en claro la importancia de vigilar y denunciar, “aunque sea en forma anónima” a los teléfonos de la parroquia 76 2 00 90 y 76 2 25 45 o directamente a la policía 76 20 900 i al 76 2 08 88 extensiones 142 y 147.
Finalmente convocó a una nueva manifestación, para el próximo domingo 31 de Agosto a las 09:00 horas que partirá del atrio Parroquial hacia la Capilla de Cristo Rey y anunció que el ayuntamiento capacitará a los ciudadanos en el programa vecino vigilante, con lo que concluyó el servicio religioso.
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