El gobierno de Baviera ha decidido que en adelante
todos los edificios y despachos públicos del Land, de mayoría católica, coloquen una cruz. La medida fue criticada por el cardenal Reinhard Marx, arzobispo de Múnich (capital bávara) y presidente de la conferencia episcopal alemana. Dicha crítica tuvo a su vez esta dura respuesta por parte del arzobispo Peter Stephan Zurbriggen, nuncio del Papa en Austria. El pasado 30 de abril, durante la Fiesta del Agradecimiento en la Facultad de Filosofía y Teología Benedicto XVI Santa Cruz, en los Bosques de Viena, el experimentado diplomático habló de «vergüenza» y lamentó que haya prelados que escondan la cruz cuando peregrinan a Tierra Santa, una segunda alusión indirecta a Marx, quien a