«Nunca daremos marcha atrás. Alfie: la familia y todos los que nos apoyan estamos más fuertes que nunca y seguiremos luchando, nunca nos rendiremos»: así concluyó Thomas Evans este lunes sus palabras a las puertas del hospital Alder Hey de Liverpool, tras perder la que puede ser penúltima batalla por sacar a su hijo y llevarlo a otro centro. A sus 21 años, Tom se ha convertido en un modelo para millones de personas. Pincha aquí para conocer las motivaciones personales y religiosas de los padres de Alfie.