Carlie-Jo Newbold, madre de tres hijas, había encadenado tres abortos espontáneos seguidos. Cuando volvió a quedarse embarazada, al poco tiempo experimentó un sangrado, por lo que pidió una ecografía para comprobar si el niño seguía vivo. Así era, y felizmente siete meses después nació el pequeño Reu. Carlie-Jo ha querido compartir estas imágenes ecográficas para que se pueda apreciar la casi completa conformación del cuerpo de un feto de menos de dos meses, así como el latido del corazón. Una vida en camino que para los abortistas no vale nada.