Los laicistas franceses andan soliviantados con la presidenta de la región del Île-de-France, Valérie Pécresse, ex ministra con François Fillon, católica y madre de tres hijos, que no dudó en tomar el hisopo para hacer la señal de la cruz con agua bendita sobre el féretro del cantante
Johnny Hallyday durante su funeral el pasado sábado en la iglesia de la Madeleine de París. Mientras algunos consideran que violó la laicidad del Estado, varios grupos del
pujante catolicismo francés se han movilizado en su favor con campañas de firmas de apoyo.