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Para restaurar una joya tardo-gótica
Sábado, 08 de abril de 2017 00:00
El 21 de julio de 1936, la Iglesia Magistral de los Santos Niños, catedral de Alcalá de Henares (Madrid, España), fue incendiada. Una de las víctimas fue el sepulcro del arzobispo Alonso Carrillo de Acuña (14101482), joya del arte tardo-gótico, que inicialmente no resultó muy dañado pero luego padeció el derrumbamiento de la bóveda y el saqueo de varios de sus elementos más hermosos. Algunas de sus piezas han estado perdidas durante décadas, pero recientemente se localizó una de ellas, el Relieve de la Templanza, relieve de alabastro que sale a subasta en una galería de arte de Londres. Las autoridades catedralicias llaman a la colaboración ciudadana para recuperarlo para el templo y para todos los ciudadanos de Alcalá. Pincha aqu&
