Más de 40 muertos y cientos de heridos es el balance resultante del paso del tifón Gaemi por Taiwán y Filipinas en los últimos días. El patrimonio nacional también ha sido uno de los grandes perjudicados y el religioso podría haber sufrido pérdidas incalculables en Marikina, donde se encuentra Reliquarium: el hogar de las reliquias, donde se conservan más de 1000, de no haber sido por el dominico laico y presidente del centro Dave Dela Cruz. Se encontraba en el centro cuando Gaemi llegó a la ciudad y no dudó en enfrentarse al tifón para salvar al Santísimo y después a las reliquias, quedando inconsciente durante horas. "La razón por la que hice esto y estoy dispuesto a arriesgar mi vida es porque esta es mi oración a Jesús. Estoy dispuesto a ofrecer mi vida a Jesús, por él, por su Iglesia y por sus santos", comentó.