Viajanado por el pirineo aragonés, y más concretamente por el valle del río Isábena, se encuentra el Monasterio de Santa María de Obarra. Para acceder hasta él hay dejar el coche en un parking con merendero para después tomar un sendero. En apenas 5 minutos y cruzando el río Isábena por el Puente de San Pablo, se llega hasta el bello Monasterio, que además está acompañado de la ermita de San Pablo.