[4:15] Los jóvenes participantes en la JEMJ han tenido el privilegio de venerar la Santa Hijuela de Carboneras de Guadazaón (Cuenca), que quedó impregnada con la sangre del milagro eucarístico de Daroca (Zaragoza) y llegó a Carboneras como regalo de la Reina Isabel la Católica a doña Beatriz de Bobadilla. Su desplazamiento hasta Covadonga, custodiada por miembros de su Hermandad, es un hecho excepcional. Fue expuesta a la oración de los fieles de forma privada y pública, momento en el que predicó el sacerdote Julián Lozano, de la diócesis de Getafe (Madrid), quien explica en este breve reportaje todo lo referente a este objeto tan bendecido.