Francisco ha creado una serie de comisiones de estudio que el padre Santiago Martín intepreta como una desactivación del potencial revolucionario de la segunda parte del Sínodo de la Sinodalidad que se celebrará en octubre, dado que las conclusiones a las que lleguen no se presentarán hasta junio de 2025. Y eso, dice el Papa, solo si han podido concluir sus trabajos.