El inicio de la Cuaresma ha traído algunas noticias que el padre Santiago Martín, en su comentario semanal de la actualidad eclesial, saluda con alegría. Le sirven además para recordar que no es posible recorrer el camino de la santidad -algo a lo que se nos llama en este periodo litúrgico de manera especial- sin un conocimiento preciso del bien y del mal. Una distinción que los sacerdotes deben, por tanto, esforzarse en transmitir, en vez de ocultarla o disimularla.