Solo en dos de los 28 grupos de trabajo del sínodo de la sinodalidad celebrado el pasado mes de octubre se planteó -y aun así sin mayoría- el caso de las bendiciones a parejas "irregulares" o del mismo sexo. Dos meses después, la Santa Sede lanzó Fiducia supplicans en medio del rechazo de una buena parte de la Iglesia. El cardenal Fridolin Ambongo, arzobispo de Kinshasha y presidente del Congreso de las Conferencias Episcopales de África y Madagascar, ha planteado esta paradoja y el padre Santiago Martín, al comentarlo, extrae algunas conclusiones sobre lo que supone la vitalidad de la Iglesia africana con vistas a un futuro cónclave.