El Papa pide orar y acompañar a los enfermos y moribundos en su intención de oración de febrero. "No siempre se consigue la curación. Pero siempre podemos cuidar al enfermo, acariciar al enfermo. San Juan Pablo II decía que “curar si es posible, cuidar siempre”", comenta el Pontífice.
"Y aquí es donde entran los cuidados paliativos, que garantizan al paciente no solo la atención médica, sino también un acompañamiento humano y cercano. Las familias no pueden quedarse solas en esos momentos difíciles. Su papel es decisivo. Tienen que tener los medios adecuados para desarrollar el apoyo físico, el apoyo espiritual, el apoyo social".