Belén vivirá una de las navidades más tristes de los últimos años, la guerra destroza todo y las comunidades cristianas se preparan para pasar unas fiestas de forma muy austera. El custodio de Tierra Santa, Francesco Paton, ha publicado un mensaje de ánimo a todos los fieles. "Este año la gruta de Belén está vacía, como lo están las calles y plazas de la ciudad. Cuando María y José vinieron a registrarse, no había ni siquiera un lugar para ellos. Hoy todas las habitaciones de Belén están disponibles, esperando que termine la guerra", comenta. "La Navidad consiste en que el Hijo de Dios entró una vez y para siempre en nuestra historia, se hizo uno de nosotros, nos fue dado, dio sentido a nuestra vida y así nos salvó", añade.