La abadía de la Trapa de Soligny, en Normandía (a unos cien kilómetros al oeste de París), fue fundada en 1147 y vivió una intensa reforma en tiempos de su célebre abad Armand-Jean le Bouthillier de Rancé (1626-1700), en pos de una vida más sobria y disciplinada. Su vida gira en torno a la oración litúrgica, la oración personal y el trabajo. Actualmente son 22 monjes, cuya fuente principal de ingresos son sus afamadas frutas confitadas, las cuales, como explica el padre Thomas, son un producto de alta gama, cien por cien de fruta y totalmente artesanales (no más de 20 kg por cocción), incluido el envoltorio manual. Disponen de su propio huerto y de una plantación de frutos rojos. Estos excelentes dulces pueden adquirirse a través de Divine Box.