Mártires de un Dios prohibido, dirigida por Pablo Moreno en 2013 y varias veces premiada, recoge el asesinato por odio a la fe de 51 religiosos claretianos en los inicios de la Guerra Civil española. Diez años después, desde este 30 de noviembre, la película llega a países de América donde nunca llegó a estrenarse: a México (Cinemex), a Nicaragua (Cinemas) y, a través de Cinépolis, a Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y Perú.