El padre Santiago Martín denuncia la hipocresía de ese clero que critica el clericalismo pero estalla en cólera en cuanto un laico se opone a alguna de sus desvaríos doctrinales o litúrgicos y osa decírselo. Va a resultar, subraya el superior de los Franciscanos de María, que en la Iglesia caben "todos, todos, todos"... menos los que quieren seguir siendo católicos.