Gabriel Romanelli es párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia desde hace 4 años. Esta iglesia es la única parroquia católica en toda la Franja de Gaza y se ha convertido en el refugio de muchos cristianos que huyen de los bombardeos.
Poco más de mil católicos asistían a esta parroquia antes del estallido de la última ola de violencia entre Israel y Palestina. Ahora esta Iglesia ofrece un lugar para dormir y alimento a más de cien personas que han perdido sus casas en los bombardeos. El 11 de octubre, a solo 3 días del ataque de Hamás a la frontera de Israel con Gaza, este párroco recibió una llamada del Papa.