Este miércoles 18, el régimen de Ortega en Nicaragua anunciaba la liberación de 12 sacerdotes de prisión, que serían enviados a Roma en virtud de un acuerdo con la Santa Sede para, según la vicepresidenta nicaragüense Rosario Murillo, "alcanzar las soluciones necesarias que fortalezcan, aseguren y defiendan la paz". Los sacerdotes se encuentran alojados en el Vaticano desde la mañana de este jueves.
"Puedo confirmar que se ha pedido a la Santa Sede que acoja a 12 sacerdotes de Nicaragua recientemente liberados de la cárcel. La Santa Sede ha aceptado. Serán recibidos por un funcionario de la Secretaría de Estado por la tarde y alojados en algunas dependencias de la diócesis de Roma", aclaró en la mañana del jueves el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni. Posteriormente, Murillo confirmaba la llegada de los sacerdotes: "Llegaron la mañana de hoy a Roma donde fueron recibidos por personal de la secretaria de estado de la santa sede".
Los sacerdotes excarcelados y enviados al Vaticano son Manuel Salvador García Rodríguez, José Leonardo Urbina Rodríguez, Jaime Iván Montesinos Sauceda, Fernando Israel Zamora Silva, Osman José Amador Guillén, y Julio Ricardo Norori Jiménez. También Cristóbal Reynaldo Gadea Velásquez, Álvaro José Toledo Amador, José Iván Centeno Tercero, Pastor Eugenio Rodríguez Benavidez, Yessner Cipriano Pineda Meneses y Ramón Angulo Reyes.
Aunque aparenta ser un gesto de buena voluntad, el régimen de Ortega ha destacado en los últimos meses por su ferocidad contra la Iglesia: solo en las últimas tres semanas se cuentan por decenas los sacerdotes arrestados, lo que se une a más de 600 ataques a católicos por el régimen desde 2018, la prohibición de miles de procesiones, romerías y actos devocionales en lo que llevamos de año, el cierre de medios e instituciones de la Iglesia y, en su mayor relevancia, el encarcelamiento y desnacionalización del obispo de Matagalpa Rolando Álvarez o la confiscación de la UCA (Universidad Jesuita) acusada de terrorista.