Eduardo Verástegui explica entrevistado en El Debate cómo la película Sound of Freedom fue bloqueada por poderosos distribuidores, pero con tesón y convicción encontró su espacio.
"Ante las negativas tienes dos caminos: tiras la toalla y te rindes, o no te rindes porque se trata de salvar vidas. Hice una gira por México, llamé a todos los gobernadores. Les dije: 'no me importa si usted es de izquierdas, derechas, arriba o abajo, aquí estamos hablando de salvar niños'", explica Verástegui.
Organizaron presentaciones en salas, firmaron compromisos de luchar contra la trata de personas y menores, "la mayor parte me dijeron que sí".
Después contactó con "la distribuidora más pequeñita de EEUU" y "luego empezó allí una persecución increíble".
Pero hubo algunas ayudas también: de la prensa hispana en EEUU, del cantante Alejandro Sanz, del cantante Luis Fonsi, del cineasta Mel Gibson... Y la película empezó a triunfar en cines.
Estrenada en julio, en octubre lleva recaudados 234 millones de dólares: una cifra increíble para una película de denuncia social que algunos poderosos quisieron hundir. Ahora se estrena en España.