La iglesia romana de San Carlo alle Quatre Fontane fue construida por Francesco Borromini (1599-1667) y alberga los restos de su gran benefactora Casilda de Iturrizar y Urquijo (1818-1900). Es una muestra de la importancia histórica, continua a lo largo de los siglos y la vicisitudes, de la presencia española en la Ciudad Eterna.