Este domingo por la noche, en el día grande de las fiestas patronales en Isla Cristina (Huelva), la llegada de la Virgen del Mar a la playa dio lugar a un momento de inquietud por la suerte de la imagen. Quedó enganchada en la embarcación que la transportaba, arrastrando a los costaleros a una zona donde no hacían pie y por tanto no podían sostenerla por encima de las aguas.