Unos 36.000 jóvenes de casi todas las diócesis españolas -aproximadamente la mitad de los que han ido oficialmente a la JMJ de Portugal- acudieron el lunes por la tarde en Estoril a la misa con el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona, y otros muchos obispos. El cardenal les propuso el ejemplo de conversión y vocación de San Ignacio de Loyola y San Francisco Javier, y les animó a buscar espacios de silencio para escuchar a Dios. Tras la misa, el Festival Caminos de Juventud, con músicos y actuaciones. El padre Julián Lozano, de la diócesis de Getafe, mostraba el ambiente tras la misa y antes del festival.