Cada vez son más frecuentes las protestas de padres y madres estadounidenses ante las autoridades educativas por el adoctrinamiento de los niños en la "teoría racial crítica" o la ideología de género.
Así sucedió el 6 de marzo en el Colegio Christa McAuliffe de Concord (New Hampshire). Michael Guglielmo se disfrazó de romano y proclamó ante la junta escolar: "Soy Julio César, el emperador de Roma. Y también soy mujer". Luego se volvió hacia los asistentes, entre los que se apreciaban pancartas LGTBIQ+, porque el tema estaba a debate: "¿Alguien aquí se lo cree? ¿Que soy Julio César? No, por supuesto. Es ridículo. No soy Julio César ni soy una mujer".
Se quitó con ademán indignado el casco y formuló un imponente alegato: "Estoy aquí como padre que ama a sus hijos y ama a su patria. Y estoy aquí para hablarles de su deber como autoridades escolares. Su deber es actuar en el mejor interés de los niños. Es enseñar la verdad, no mentiras; hechos, no ficciones; biología, no una agenda social. Como contribuyentes, merecemos que a nuestros hijos se les enseñe aquello por lo que pagamos, y no la agenda social de nadie, de derechas o de izquierdas. ¡Se trata de los niños, a quienes amamos, por quienes trabajamos...! Estos niños están bajo nuestra custodia y tenemos el deber de protegerlos, de alimentarlos... y cuando puedan declarar cualquier orientación sexual que quieran tener, les amaremos, sea cual sea. No importa. Pero alentar o favorecer la confusión de género o la disforia de género es perjudicial para su desarrollo, para la capacidad mental y emocional de los niños, especialmente en educación primaria. Así que estoy aquí para pedir la dimisión de [la superintendente de distrito Kathleen] Murphy y de la directora [Kristen] Gallo por favorecer la confusión de género y la disforia de género en la escuela elemental Christa McAuliffe. Y que dimitan ustedes por favorecerla también. Quiero que todos ustedes sepan que van a ser famosos".
Luego se volvió para el público y continuó: "Y con respecto a la audiencia, amo ese amor [el que proclamaban las pancartas LGTBIQ+] y es recíproco. Amo a mis hijos, amo a mi patria, amo la vida, la libertad y la felicidad para todos [alusión literal al Juramento de Lealtad, Pledge of Allegiance, con el que suele comenzarse el día escolar]. Y si no podemos asumir eso, no tendemos patria. Es todo lo que tengo que decir".