Este sábado prestaron juramento en el Patio de San Dámaso del Vaticano 23 nuevos miembros de la Guardia Suiza, cada uno en su idioma según su cantón de procedencia (francés, alemán, italiano o romanche). La fórmula del juramento, que es leída por el capellán de la unidad, es la siguiente: “Juro servir fielmente, lealmente y con honradez al pontífice reinante y a sus legítimos sucesores y dedicarme a ellos con todas mis fuerzas, sacrificando, si es necesario, incluso mi vida en su defensa. Asumo los mismos deberes con respecto al colegio cardenalicio durante el período de Sede Vacante. Prometo también al comandante y a los otros superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así pues, juro. Que Dios y nuestros Santo Patrones me asistan”. A lo que responde el nuevo guardia suizo, agarrando el estandarte y elevando los tres dedos de su mano derecha en símbolo de la Santísima Trinidad: "Yo, alabardero (nombre) juro que observaré fielmente, lealmente y con honradez todo lo que en este momento ha sido leído. Que Dios y nuestros Santos Patrones me ayuden”.