Un cielo azul casi despejado y el bello entorno monumental de la Plaza de Lajos Kossuth fueron el marco para la misa de este domingo en Budapest, que presidió el cardenal Péter Erdö en presencia de Francisco, quien en su homilía pidió a los cristianos hacer de la Iglesia un lugar de "puertas abiertas" para todos. Pincha aquí para saber lo que dijo el Papa.