Pronto hará dos años, el 20 de enero de 2021, una explosión de gas mató a cuatro personas (entre ellas un sacerdote, Rubén Pérez) y destruyó el complejo parroquial Virgen de la Paloma, que abriga una comunidad viva y activa que quedó a la intemperie y lucha desde entonces por reconstruir un hogar de intensa irradiación cristiana. Pincha aquí para colaborar en el proyecto Yo reconstruyo la Paloma, homenaje también a la advocación más castiza de Madrid.