El gobierno comunista de Daniel Ortega incrementa cada día que pasa su acoso a la Iglesia nicaragüense, con la detención de obispos y sacerdotes y el intento de arresto de párrocos como el de Santa Lucía en la diócesis de Matagalpa, Vicente Martín, cuyo vicario, Sebastián López, celebró misa fuera del templo para impedir la entrada de la Policía del régimen.