A los ocho años de su muerte, una de las hijas de Lilly Figueroa ha producido un documental sobre su madre donde sus familiares y amigos muestran la fuerza interior, animada por una fe vivida en la espiritualidad del Opus Dei, de esta mujer portorriqueña. Superó todos los temores, hizo verdad el compromiso de vida de su matrimonio y lo expandió más allá de los límites de su hogar.