Ante la aprobación en el Consejo de Ministros de este martes de una nueva ley del aborto, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello, ha recordado lo que esta norma, como las anteriores, olvida de espaldas a la realidad: que en el seno de la mujer embarazada vive, desde el momento de la concepción, una vida humana diferenciada de la de su madre, y débil e inocente, y por tanto merecedora de protección. Como también merece protección y ayuda, recuerda el obispo auxiliar de Valladolid, la madre para quien un embarazo suponga una dificultad grave.