Cada año se da muerte a 70 millones de niños en el seno de su madre, una realidad que, advierte el padre Santiago Martín, "taladra los oídos de Dios" con el grito de los inocentes. En California se empiezan a dar los primeros pasos para legalizar el infanticidio, al tiempo que se vincula esta práctica con el tráfico de órganos.