La abadía de Nuestra Señora de Saint-Rémy de Rochefort, en Bélgica, fue fundada en 1230 y empezaron a hacer cerveza en el siglo XVI. Los monjes contaban el tiempo de elaboración, que empezaba a las tres de la madrugada, en decenas del Rosario. Hoy la fábrica está totalmente modernizada y se la denomina "la catedral de la cerveza" por la belleza de sus tubos de cobre. Solo funciona cuatro días a la semana, que dan a la comunidad lo necesario para mantenerse. Su producto tiene fama mundial: la Rochefort 8 y la Rochefort 10 tienen una puntuación de 100 sobre 100 en el ránking de Rate Beer, un portal especializado. Pincha aquí para adquirirlas en Divine Box, y pincha aquí si quieres saber, en palabras de Côme Besse, uno de los fundadores de Divine Box, la diferencia entre una cerveza "de abadía" y una cerveza "trapense":  básicamente, la cerveza "de abadía" no tiene exigencias de denominación ni vínculos monásticos estrictos, mientras que la cerveza "trapense" lleva un certificado que  acredita "autenticidada monástica", esto es, tres cosas: que ha sido fabricada en la abadía, por los propios monjes o bajo su estricto control, y que todos los beneficios obtenidos van para la comunidad o para obras sociales.