Francisco visitó este sábado la isla de Gozo, donde se encuentra el santuario de Ta' Pinu, donde pidió a los malteses ser acogedores como lo fueron sus antepasados con San Pablo. El Papa llegó en catamarán, lo que dejó imágenes marítimas de gran belleza en un día espléndido. Por sus molestias de rodilla no pudo hacer personalmente la ofrenda de una rosa de oro a la Virgen, aunque rezó sentado ante ella.