La destitución de Daniel Fernández, obispo de Arecibo (Puerto Rico), sin juicio ni acusación, aunque por razones que él sí ha intuido y expresado en un mensaje a la diócesis, supone una quiebra del Derecho y por tanto pone en riesgo a la propia institución del Papado, señala el padre Santiago Martín, quien aduce como prueba las despectivas peticiones al Papa de algunos obispos alemanes.